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ANUARIO DE DERECHO. Año 30 N° 30. Enero-diciembre 2013. Mérida-Venezuela. 43
ISSN:0076-6550.
ferentes manifestaciones, es decir, en el que se relate la participación de
las mujeres como lideresas en la política, en la poesía, en la pintura, en la
historia, en el Derecho y en la Ciencia en general.
Como diría Uslar Pietri (1986,113-114), “no hay nombre enteramente
inocente. “Nomen est omen”, decían los antiguos. Alguna oscura e impe-
netrable relación hay entre el nombre y la cosa como lo saben los filóso-
fos de la lingüística, que en los últimos años se han esforzado en penetrar
el misterio del lenguaje y la indudable correspondencia del nombre con
el objeto (…) todo nombre representa misteriosamente la cosa nombra-
da (…).El nombre entra a formar parte de la personalidad. No hay iden-
tidad sin nombre (…)”.
De allí la importancia del lenguaje en los diversos ámbitos sociales y en
sus diferentes formas, ya que en éste va impresa nuestra personalidad la
cual puede producir las variadas calamidades de la historia humana, como
por ejemplo la exclusión de la mujer, inclusive, de la Trinidad Cristiana.
En este mismo orden de ideas, Cristian Plantin (2002,50-51) explica
también que,
El lenguaje natural es ambiguo y se manifiesta en todos los niveles (sin-
táctico, léxico, fonético) de la estructura de los enunciados. Las palabras
son imprecisas, una misma palabra puede tener varios sentidos, construc-
ciones superficialmente idénticas pueden expresar sentidos totalmente
diferentes. La búsqueda de la verdad exige que vigilemos el lenguaje para
eliminar toda posibilidad de equívoco. En esta lucha contra la ambigüe-
dad asistimos a un verdadero reparto de tareas entre análisis lingüístico
(analiza el sentido de la palabra) y el análisis lógico (se ocupa del buen
funcionamiento de los discursos deductivos de los que forma parte y de-
nuncia las palabras ambiguas que están en el origen de las conclusiones
ilegítimas).
Lo explicado por Cristian Plantin, puede ser objeto de varias interpre-
taciones como por ejemplo, una misma palabra puede comportarse de
diferentes maneras, como es el caso de la palabra militar, que puede ser
sustantivo, verbo o adjetivo. Y si le anteponemos un artículo determina-
do como el o la, indicará si el sustantivo es de género masculino o feme-