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ANUARIO DE DERECHO. Año 29, N° 29. Enero-diciembre 2012. Mérida-Venezuela.
ISSN:0076-6550. 117

de sus largas cadenas y los Medios decidieron cortar la pantalla en dos,
para trasmitir imágenes de las rebeliones que se estaban sucediendo en
paralelo. Este hecho fue calificado de muy grave, pues rompió el discurso
de normalidad que pretendía mostrar el Estado, al contrastarlo con
imágenes en vivo de una balacera que se realizaba en las cercanías del
Palacio de Miraflores.

c. La obligación de indicar la fecha y hora de la grabación en
los programas informativos y de opinión. Durante los hechos de abril
y del paro perolero, los Medios de comunicación sacaron al aire videos
y entrevistas que no se correspondían con la cronología exacta de los
hechos, y no solo eso, sino que algunas declaraciones de voceros oficiales
se descontextualizaban con la rapidez de los hechos y de la realidad.
Incluso el Gobierno denunció que la declaración de algunos militares, que
hablaban sobre muertos, se hizo con algunas horas de anterioridad a los
hechos de Puente Llaguno. Sólo así puede cobrar sentido la obligación,
fundada en el ordinal tercero del artículo 18, que tienen los Prestadores de
Servicios de radio o televisión, durante los programas informativos o de
opinión, de identificar con una señal visual o sonora según el caso, la fecha
y hora original de grabación, cuando se trate de registros audiovisuales o
sonoros, que no sean difundidos en vivo y directo .
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d. Obligación de insertar el término “publicidad” en algunas
trasmisiones. La ley ordena que en los Servicios de radio o televisión,
durante la publicidad o propaganda en la cual se usen los mismos
escenarios, ambientación o elementos propios de un programa, se inserte
durante la totalidad del tiempo de su difusión, la palabra publicidad o
propaganda, según sea el caso, en forma legible en un ángulo de la pantalla,
que no interfiera con la identificación de los prestadores de los Servicios
de televisión, o en el caso de los Servicios de radio, anunciando al inicio
de la publicidad o propaganda, la palabra publicidad o propaganda, según
sea el caso, en forma inteligible.

Aquí puede advertirse un buen ejemplo de la idea que se ha
sostenido sobre la comprensión histórica de las leyes: si un jurista
hiciera una interpretación sólo del dato normativo, podría pensarse que
es una norma absurda, pero su comprensión adquiere sentido al revisar
los hechos de abril y sobre todo los del paro petrolero de 2002 y 2003,
cuando los Medios de comunicación sostuvieron trasmisiones de hasta
27 La Ley obliga a indicar que se trata de un material de archivo, si se desconocen
fecha y hora de éste.