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ANUARIO DE DERECHO. Año 28, N° 28. Enero-diciembre 2011. Mérida-Venezuela.
ISSN:0076-6550. 101
en la vida pública canadiense principalmente desde las décadas de 1940 a
través de iniciativas, tales como la sonada Liga de Reconstrucción Social -
auspiciada por la Federación Cooperativa de la Commonwealth y brillan-
tes personalidades políticas e intelectuales (Horn, 2004; Brooks, 2007) -.
Sin embargo, las prácticas de un policy analysis más profesionalizado no se
instalará resueltamente fuera del ámbito gubernamental sino hasta el ad-
venimiento de un sistema político liberal más consolidado que realmente
incida en todos los niveles de gobierno federal. Por ello, S. Brooks iden-
tifica como punto de inicio de este proceso el ascenso al poder del par-
tido liberal canadiense en 1968 con Pierre Elliot Trudeau como primer
ministro del gobierno federal, y cuya administración sería una de las más
largas, pero también de las más innovadoras en materia, tanto constitu-
cional como administrativa. Será precisamente a partir de las décadas de
1970 y 1980 cuando un creciente número de organizaciones e iniciativas
no-gubernamentales empiezan a derivar en «clubes de expertos» con
una genuina vocación pública de intervenir en los aspectos administrati-
vos del Estado, ganando espacios y estructurando discursos cada vez con
mayor visibilidad política, lo que les facilitará un canal de ascenso en la
mediación institucional. De esta manera, y como tantas otras agencias de
carácter no-gubernamental, veremos cómo los think tanks se harán de un
legítimo lugar dentro del policy analysis community en Canadá apelando a
su condición de «expertos» organizados.
2. El Think Tank como fenómeno Neo-institucional
Desde una perspectiva originalmente histórica, los think tanks
también se pueden percibir como un fenómeno institucional patente
-aunque no exclusivo- de naciones donde ha predominado el desarrollo
de democracias de corte liberal con sistemas económicos capitalistas,
cuyo momento fundacional se puede rastrear desde los mismos inicios
del siglo XX. A lo largo de la historia política, económica e industrial
de estas naciones se ha experimentado con diferentes formas de asocia-
cionismo cívico y modelos corporativos de participación política dentro
de la sociedad civil que han venido incrementado su complejidad, espe-
cialmente desde la consolidación de una sociedad post-industrial cada
vez más organizada y participativa (Aron, 1987; Touraine, 1978). Por