Page 89 - Anuario28
P. 89
Astorga, J. Think Thanks Canadienses. La práctica del policy analysis
98 desde instancias no-gubernamentales / pp. 95-121
de decisiones, con el consecuente desarrollo y fortalecimiento de unas
comunidades epistémicas. Al final de este trabajo se espera corroborar el
alcance y «éxito» de los think tanks canadienses dentro de su contexto
gubernamental.
1. mediadores en el análisis, investigación y divulgación de
ideas políticas
En principio, los think tanks pueden ser identificados como una
suerte de organizaciones no-gubernamentales (ONGs) constituidas por
un dinámico equipo de profesionales muy especializados, dedicados
exclusivamente al análisis, investigación, articulación, debate y comuni-
cación - con algún rigor científico - de temas de interés público con el
expreso objeto de ser utilizado para influir en procesos de toma de de-
cisiones políticas y en la elaboración de políticas públicas propiamente
dichas. Igualmente podría decirse que son agentes organizados y corpo-
rativizados que compiten dentro de un creciente, complejo y diversifica-
do mercado de ideas políticas que ha evolucionado a lo largo del siglo
XX (Abelson, 2009; p. 77), formando parte de lo que Lisa Martin (2000;
p. 63) denomina «comunidades epistémicas» o epistemic communities,
entendidas estas últimas como lugares de articulación y promoción de
ideas políticas formalmente estructuradas; o, con más precisión, lo que
Stephen Brooks (2007; p. 40) ha definido como «comunidad para el
análisis de políticas públicas» o policy analysis community. En definitiva,
son entidades que cada vez gozan de mayor crédito, visibilidad y con-
fiabilidad por parte de actores sociales y elites políticas que reconocen,
directa o indirectamente, su activo rol en la conducción de discursos y
promoción te temas que afectan los ciclos formales de análisis y elabora-
ción de políticas públicas en general.
Ahora bien, uno de los aspectos propiciatorios para el surgimien-
to de los think tanks dentro de sistemas políticos liberales es el hecho
de que estos agentes no-gubernamentales estuvieran en capacidad de
intervenir en el proceso intelectual de elaboración, investigación, análi-
sis y debate público de asuntos políticos o cualquier otro aspecto de
carácter gubernamental e interés colectivo. En este sentido, no se puede