Page 147 - Anuario25
P. 147
Pedofilia: sexo y violencia
El pedófilo consigue los niños en los lugares que sabe son frecuentados
por éstos, tales como: discotecas; salidas de colegios y parques; salas de juegos
recreativos; salas de videojuegos o a través de Internet; en grandes centros
comerciales; en centros religiosos; o, hasta en las misma casa, ya que al menos,
uno de cada tres abusos sexuales a niños se comete dentro del entorno familiar,
ya sea por parte del mismo padre, padrastro o convivientes de la madre, tíos o
abuelos y a veces, hasta sus propios hermanos. Circunstancia ésta por la cual el
niño no desenmascara a su agresor, por cuanto, para él es muy difícil entender que
alguien que lo quiere pueda dañarlo.
Conocidas son las denuncias que han tocado a miembros de Poderes
Públicos, profesores, transportistas escolares y hasta sacerdotes. Es que es
imposible identificarlos por su aspecto físico o sus actitudes. Los hay en las más
diversas actividades.
Formas de pedofilia
Esta desviación sexual suele tener varias formas de presentación y de
gravedad. Pero, aún, en la forma más leve involucra un síntoma grave en el
desarrollo psicosexual de una persona. El pedófilo es un sujeto capaz de ejercer
abuso sexual en un niño, que por u misma condición es desvalido y tiende a
despertar ternura antes que erotismo, cuidado más que agresión. Sin embargo,
éste por su misma alteración en su funcionamiento psíquico arremete contra un
niño.
La literatura sobre esta materia indica que los pedófilos se pueden juntar
en dos grupos: En el primer grupo está el sujeto que realiza el abuso sexual
ocasionalmente por un estado mental regresivo, por una condición represiva latente
o por profundos grados de angustia, que lo conducen a utilizar esa modalidad
hipersexualizada para relacionarse con otro, que no es más que una desesperada
y atormentada atracción hacia un niño. Estos son seres llenos de sentimientos
de culpa, que tal vez, tienen la sensación de cometer un abuso sin justificación
alguna y quizás, por esta razón, llegan a pedir ayuda y logran rehabilitarse. Estos
son los pedófilos que los psiquiatras califican como ocasionales, actúan movidos
por actos mentales regresivos depresivos o ansiosos. Dentro de este grupo de
pedófilos ocasionales se hallan unos que actúan con mayor frecuencia, son los
llamados egosintónicos, que creen actuar correctamente, enredan con perversidad
Anuario de Derecho 161