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Pedofilia: sexo y violencia

propios que puede sufrir el ser humano en el transcurso de su vida. Pero los
problemas surgen cuando no es posible zanjar esos desasosiegos conjuntamente
con los padres, o con alguna otra persona capacitada para ayudar, ya que éstos
serán quienes puedan contribuir a encontrar esa tranquilidad afectiva que permita
actuar sanamente en todos los aspectos de la vida. De no ser así, se buscan otros
recursos que, en algunos casos, conducen a patologías o persisten como rasgos
que tergiversan el carácter. Para compensar esta situación se buscan diferentes
opciones. Unos, utilizan agresión al máximo para destruir la relación, creyendo,
además, que así terminan con el conflicto. Otros, ponen esa aflicción en su cuerpo
manifestándose con algún problema psicosomático. Un tercer grupo, lo que hace
es repetir esa conducta vivida, siendo él el victimario, ya no la víctima, pues él
ahora es el controlador. Una última manera de protegerse frente a ese tormento
que lo corroe es usar todo el placer y la excitación posible para articular toda una
escena excesivamente erotizada, que le resulta tan excitante que con ello envuelve
toda la angustia causada.

El pedófilo, lo que usualmente hace es recrear un escenario que lo
hipersexualiza, llenándolo de contenidos eróticos excitantes y de placer sensual,
llenando así el vacío, la ansiedad o la desesperación de su estado mental, además,
siempre maneja un tanto de agresión.

Aspecto criminógeno del pedófilo

En el pedófilo, la conducta se presenta de dos maneras: una es la conducta
sentimental homo erótica y la otra es la conducta agresiva heterosexual.

Los sentimentales homos eróticos manifiestan poco interés por las mujeres,
concentrando su capacidad sexual, especialmente, en los niños, a quienes acarician
para provocarse el orgasmo. Mientras que los agresivos heterosexuales procuran
saciar sus impulsos con niñas, valiéndose de tácticas que van desde la seducción
hasta la violencia, terminando no pocas veces, en homicidio sádico criminal.

Los pedófilos frecuentemente han sufrido traumas o abusos sexuales en
su niñez, Un gran porcentaje de niños abusados se convierten en su adultez en
abusadores sexuales. Ocurre, con frecuencia, que el pedófilo es integrante de una
familia disfuncional, en donde no hay padre, ya sea porque está muerto o porque
éste abandonó la familia, razón por lo cual es despreciado y desvalorizado por la

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