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128 Pavó Acosta, R. Crisis de la Administración de Justicia. Estrategias
y Opciones Metodológicas para su Estudio / pp. 117-144

8-. Servicios públicos
9-. Dominio público. (ob. cit., 1989, p.18)
Otro punto de vista es del estudio de la litigiosidad de acuerdo
a los sujetos que litigan: si son los ciudadanos, empresas y otras
personas jurídicas.
Entre las opciones e intereses específicos del estudio de la
litigiosidad está el de conocer sobre cuáles cuestiones litigan más los
ciudadanos y entidades, ello ofrece respuesta a la interrogante sobre,
a qué se dedican los tribunales. El análisis de la litigiosidad resulta
insoslayable para el caso en que se pretenda formular propuestas
acerca de la ampliación de la competencia de los tribunales, variar la
distribución de competencias entre las diferentes salas e instancias,
proponer la especialización de nuevas salas o jueces, en la proposición
del aumento o reducción de la cantidad de jueces y del personal
de auxiliar, con el consiguiente aumento de recursos materiales y
financieros. El análisis de la litigiosidad, brinda también información
empírica de utilidad como argumentos para las propuestas de cambio
normativo; en cuanto a las normas sustantivas y procesales.

Otra de las variables que suelen seguirse en los estudios
sobre litigiosidad se refieren a la Pertinacia en la Intención de Litigar,
tomando como indicadores, por ejemplo, a la cantidad de asuntos que
se litigan en:
1. Única instancia
2. Segunda instancia
3. Revisión.

3.2 la lentitud

Otro de los problemas de interés de las investigaciones
sociojurídicas en este campo, es el de la demora, que se refiere a
la imposibilidad de los jueces de impartir la justicia dentro de los
términos establecidos. Esta anomalía se visualiza en que como
tendencia fundamental los asuntos se tramitan, en un tiempo que
excede de lo que se ha considerado como duración razonable, es decir,