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124 Pavó Acosta, R. Crisis de la Administración de Justicia. Estrategias
y Opciones Metodológicas para su Estudio / pp. 117-144

Pero el mundo en que hoy vivimos se caracteriza por sus
interconexiones a un nivel global en el que los fenómenos
físicos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales son
todos recíprocamente interdependientes. Para describir este
mundo de manera adecuada, necesitamos una perspectiva
más amplia, holística y ecológica, que no nos pueden ofrecer
las concepciones reduccionistas del mundo ni las diferentes
disciplinas aisladamente, necesitamos una nueva visión de la
sociedad, un nuevo paradigma, es decir, una transformación
fundamental de nuestros modos de pensar, percibir y valorar.
(1997, p. 7)
En buena medida, este requerimiento deriva de que el
Derecho es una forma de reflejo de la vida material de la sociedad,
y un regulador de las relaciones económicas, políticas y sociales
que establecen los hombres, de lo que se colige que el Derecho va a
encontrar sus fundamentos en la vida social y a la vez, sobre ella va
a proyectar sus efectos; de todo lo cual se derivan conexiones muy
estrechas e intensas entre el Derecho y el resto de los fenómenos
sociales, y por tanto, entre las diferentes ciencias que los estudian,
donde cada una de ellas va a concurrir desde su óptica a abordar
determinados problemas sociales, deviniendo imprescindible su
aporte individual para la completa comprensión del objeto.
En las investigaciones relativas a la aplicación judicial de
normas, van a coincidir los intereses de varias ciencias; la Economía,
la Sociología del Derecho, la Metodología de las Investigaciones
Jurídicas, la Teoría del Derecho y el Derecho Procesal. El destacado
filósofo y reconocido especialista en temas epistemológicos Mario
Bunge(2004) expresaba que «Es muy importante subrayar que
no hay fronteras entre disciplinas, o mejor dicho, que esas son
artificiales. Hay que facilitar en lugar de obstaculizar el tránsito, el
flujo entre las distintas disciplinas. Hay que fomentar el cultivo de las
interdisciplinas».

Se pudieran citar buenos ejemplos sobre la actitud de
colaboración científica entre los especialistas de las diferentes ramas y
es muy cierto que en esta tendencia se ha avanzado considerablemente;