Page 54 - Anuario30
P. 54
ANUARIO DE DERECHO. Año 30 N° 30. Enero-diciembre 2013. Mérida-Venezuela. 63
ISSN:0076-6550.
2. CONCLUSIONES
La realidad económica, social y jurídica nos muestra que existen entre las
sujetas y los sujetos laborales constantes conflictos causados por el mo-
delo de jerarquización de la relación laboral y por el modelo convencio-
nal o tradicional de la gerencia del talento humano, en cuyos modelos se
encuentran factores influyentes como la psicología humana, la desigual-
dad social, profesional, económica y jurídica, junto al no cumplimiento
de la regla “ a trabajo igual, igual salario “ .
Desde esta perspectiva de género, surge la inquietud por concientizar a la
empleadora o empleador de la importancia de sus funciones, cuya finali-
dad primordial es la de gestionar y canalizar el esfuerzo productivo hacia
el logro de determinadas metas, en la cual la organización, planificación,
dirección y control de los recursos económicos, técnicos y talento hu-
mano constituyan las herramientas primordiales de las acciones exigidas
por la globalización, las nuevas tecnologías y la estructura laboral, dando
origen a la excelencia gerencial mediante el desarrollo de ventajas com-
petitivas que conducirían a la resolución pacífica de conflictos a través de
medios alternos, lo que junto al aprovechamiento de oportunidades, au-
mentaría y mejoraría en consecuencia, la calidad, productividad, y com-
petitividad en las actividades laborales, acompañadas en el desarrollo de
actividades interpersonales encaminadas hacia una cultura y justica de
género, lo que permitiría a la empleadora o empleador, a la trabajadora o
trabajador lograr una adaptación progresiva y continua de las realidades
cambiantes en lo económico, social, jurídico, laboral, cultural y político,
originando un estado de equidad de género.
Por otro lado, se ha de señalar que el género gramatical es una marcada
concordancia entre las palabras. La cultura patriarcal en la que vivimos
inculca desde muy temprana edad a la falsa idea de que los géneros gra-
maticales se corresponden con los sexos. Esa cultura al confundir el gé-
nero con el sexo, consigue disfrazar la debilidad del varón identificándolo
con la fortaleza del género masculino, y consigue ocultar la fortaleza de
la mujer, identificándola con la debilidad del género femenino. Con ello
se otorga ventaja al varón sobre la mujer a través del papel asimétrico que
ambos géneros desempeñan. En la realidad de la lengua, la mujer es tan