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62 Madriz Anaya, Raiza. El lenguaje sexista en el ámbito jurídico-laboral/
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originando conflictos laborales como el acoso laboral, la discriminación
laboral, el estrés laboral, entre otros. Así mismo, entre las desigualdades
laborales se encuentran, la desigualdad en el ejercicio del poder y la des-
igualdad en la profesión u ocupación, lo que genera conflictos. Primero
porque, como se ha expuesto durante el desarrollo de esta investigación,
el poder es un hecho natural, que nace de la interacción de las personas
quienes comparten y toleran sus diferencias como por ejemplo, intere-
ses, valoración e interpretación, sentimientos, pensamientos, conductas,
entre otros. Sin embargo, otras veces, esas diferencias no son respetadas
y compartidas, sino que son acompañadas por acciones o estrategias
cuyo fin principal es no permitirle a la otra o al otro que se imponga, es
allí cuando nace el conflicto proveniente de una oposición de intere-
ses. Segundo, porque la lucha u ostentación del Poder produce abuso
de autoridad; manipulación; coacción; competencia desleal; presiones;
amenazas; discriminaciones; conductas no éticas, entre otros. Tercero,
la concentración del Poder puede estar en una minoría y afectar nega-
tivamente los intereses de la mayoría. Cuarto, porque el Poder puede
nacer, también de desigualdades sociales como las profesionales u ocu-
pacionales, las cuales otorgan un estatus dentro de la sociedad. También,
puede nacer de las desigualdades económicas o jurídicas entre grupos
de poder, siendo esas desigualdades, fuente de conflictos. Por otra parte,
la posición subjetiva del investigador-varón y de aquellas investigadoras
dominadas por la inercia del saber, no es neutral, porque no hay ausencia
de ego, específicamente porque existe el deseo de crear e imponer teorías
que produzcan ciencia, cuyo fundamento es el androcentrismo, siendo
distorcionada su visión, lenguaje y percepción de la realidad social y su
percepción de los fenómenos sociales que se han, están y van a originar.
Esa visión, lenguaje y percepción “neutral ” al extenderse en forma obje-
tiva, arremete de forma intencional o no intencional contra la dignidad,
la voluntad, la libertad, el reconocimiento, superación, igualdad de trato
y oportunidades de nosotras- mujeres a través de la estructuración de las
relaciones de poder, evitando que podamos comprender que, nosotras-
mujeres y ustedes-hombres, somos diferentemente iguales.