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La Tarjeta de Crédito. Análisis Doctrinario

Cabe destacar que recientemente (septiembre 2005) fue aprobada en la
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en segunda
discusión un proyecto de Ley que regula la Tarjeta de Crédito y débito, el cual
se encuentra para la presente fecha, a disposición del Ejecutivo Nacional a los
efectos de la revisión del mismo. Una vez, que definitivamente se promulgado
el mencionado texto legal y publicado en Gaceta Oficial, constituirá el marco
jurídico integral que regulará las relaciones derivadas de la emisión, y uso de la
tarjeta de crédito en Venezuela, y además servirá de material de trabajo para la
ampliación y mejoramiento de la presente investigación.

Conclusiones
El análisis doctrinario sobre la Tarjeta de Crédito, objeto de esta investigación,
fue desarrollado debido a la colosal importancia que reviste la materia. Como pudo
apreciarse, se trata de un Sistema de Pago moderno cuya aparición en el mundo
comercial se remonta a la década de los años 50, originándose y desarrollándose
primordialmente en los Estados Unidos de Norteamérica.

En sus inicios aparece con una estructura definitivamente sencilla, en la que
no intervenían sino dos partes, el tarjetahabiente y el emisor, el cual era a su vez
el mismo establecimiento donde se hacia uso de la tarjeta de crédito (hoteles),
seguidamente y producto de su propia evolución, aparecieron como participes del
sistema las instituciones bancarias y las empresas financieras quienes asumieron
la posición jurídica de emisores de tarjetas de crédito, incorporándose un nuevo
elemento dentro del mecanismo, al cual, más adelante se le sumaria el componente
denominado hoy, entidad de franquicia, frase con la que actualmente se hace
referencia al propietario de la marca de la tarjeta de crédito.
Es así, como el sistema Tarjeta de Crédito deja de ser un mecanismo de pago
llano y de pequeñas dimensión para convertirse hoy en un instrumento complejo
de gran utilidad a nivel mundial, el cual como quedo expuesto en la definición
propia constituye un “sistema de pago de naturaleza mercantil, integrado por
una diversidad de contratos individuales, autónomos pero relacionados entre sí,
representado por un instrumento físico, o electrónico denominado Tarjeta de Crédito,
el cual permite a su titular o autorizado -con o sin presentación del plástico- la
adquisición de bienes o servicios ante los establecimientos asociados al sistema, con
pago diferido a favor del emisor del instrumento, permitiendo al usuario igualmente,
la obtención de dinero en efectivo por medio de cajeros automáticos”.

Anuario de Derecho 57