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108 Bianchi Pérez, P. Justificación de la Intervención Penal para la Tutela
de los Derechos de la Propiedad Industrial / pp. 93-113
criminales, especialmente motivadas por los grandes beneficios que
produce este tipo de actividades, han desviado una considerable
parte de sus esfuerzos a este campo, que ha llegado a ser tan o más
productivo que las actividades tradicionales como el contrabando y el
tráfico de drogas (Tirado Estrada, 2004, pp. 250-251).
De allí que se sostenga, como lo advierte Tirado Estrada,
que la intervención penal contra los delitos relativos a la propiedad
industrial es imprescindible, toda vez que nos encontramos ante una
ingente ola de piratería propiciada, entre otros factores, por los avances
tecnológicos y la entrada en juego de organizaciones criminales. Los
costes irrisorios y los enormes beneficios derivados de las conductas
infractoras de los derechos de propiedad industrial, han generado que
la delincuencia organizada se haya instalado en este ámbito. Ello ha
llevado a una explosión del fenómeno de la piratería y demás delitos
vinculados a la propiedad industrial, lo que hace que nos tengamos
organizada. Aspectos sustantivos, procesales y orgánicos, Consejo General del
Poder Judicial, Madrid, 2001, pp. 235 y ss.; CONTRERAS ALFARO, L., Los delitos
económicos relacionados con la corrupción. Los principios de consenso y oportunidad en sede
procesal penal, y la sustitución del interés público en la persecución de la criminalidad de
corrupción, Editorial La Aurora, LTDA., Santiago de Chile, 2004, pp. 395-404; FABIÁN
CAPARRÓS, E., El delito de blanqueo de capitales, Editorial Colex, Madrid, 1998, pp.
34-37 y FERRÉ OLIVÉ, J., “Blanqueo” de capitales y criminalidad organizada, en AAVV.,
Delincuencia organizada. Aspectos penales, procesales y criminológicos, Servicio de
Publicaciones de la Universidad de Huelva, Huelva, 1999, pp. 85-89. Ante la dificultad
de ofrecer una definición suficientemente amplia de criminalidad organizada, que
permita abarcar en su ámbito las distintas aristas que comprende este fenómeno, se ha
optado por identificar sus aspectos característicos. A manera de ejemplo, se citan las
notas características de la criminalidad organizada destacadas por Iglesias Río, estas
son: «... (1) un grupo de varias personas fuertemente vinculadas entre sí por relaciones
de jerarquía vertical más o menos rígida (2) que configuran una estructura consolidada
con carácter permanente (3) que planifica minuciosamente su estrategia criminal
disponiendo siempre del instrumental logístico más sofisticado (4) sin renunciar,
cuando sea necesario, al empleo de violencia y de intimidación (5) llegando también
a ser consustancial la creación de un calado tejido de corrupción que contamina todas
las esferas, pues, en definitiva (6) todo el entramado criminal persigue la obtención
de la máxima rentabilidad económica y la minimización de riesgos» (2001, p. 1.447).
Sobre este punto, ver ampliamente: SÁNCHEZ GARCÍA DE PAZ, I., La criminalidad
organizada. Aspectos penales, procesales, administrativos y policiales, Editorial Dykinson,
S.L., Madrid, 2005, pp. 39 y ss.