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ANUARIO DE DERECHO. Año 28, N° 28. Enero-diciembre 2011. Mérida-Venezuela.
ISSN:0076-6550. 179

Finalmente el autor concluye, identificando la protección de
bienes jurídicos con el único fin posible del Derecho Penal liberal, toda
vez que se trata de un concepto de naturaleza sustancial, cónsono con
los intereses del ser humano y que evita su instrumentalización o la
falsificación de la realidad en aras a la obtención de un fin determinado.
Se supedita así, la obtención de un fin al contenido sustancial que subyace
a las nociones de derechos y garantías. De forma magistral demuestra el
autor en esta obra no sólo la conexión inter-relacional entre el Derecho
Penal y el sistema político sino las razones por las que el fin Derecho Penal
debe concebirse desde una perspectiva deontológica, lo que pasa por
señalar que no todo sistema político tiene con qué sostener un Derecho
Penal Liberal.
La revisión exhaustiva de la obra de Rafael Alcácer Guirao
permite palpar la directa conexión que existe entre el Derecho penal, la
Filosofía y la Política, entendida esta última como el sistema de gobierno
que posibilita la existencia de un determinado Derecho penal.
El autor muestra esta conexión de una manera dialéctica,
comenzando con ideas simples que progresivamente se van complejizando
y que se van nutriendo mutuamente con la infomación que le aporta cada
área. De esta manera el Derecho penal pierde sentido si no se le ve desde
una perspectiva filosófica y a su vez la filosofía que subyace al Derecho
penal como su sistema de fundamentación depende de manera directa
del sistema político que se adopte en una sociedad determinada.

La obra discurre en el marco de la discusión actual en la que se
concentra el problema de los fines del Derecho penal, ya que una parte
de la doctrina se inclina en la actualidad por identificar como el principal
fin del Derecho penal a la protección de la norma jurídica, en lugar de
identificar con éste, la protección de bienes jurídicos que indirectamente
implica la protección del ser humano. Tomar una u otra postura deviene
en consecuencias sociales y personales distintas.

La cuestión de los fines del Derecho penal amerita revisar en
detalle lo pertinente a la pena y sus fines, lo que lleva inevitablemente
al problema filosófico de la legitimación del Derecho penal, sin olvidar