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ANUARIO DE DERECHO. Año 28, N° 28. Enero-diciembre 2011. Mérida-Venezuela.
            ISSN:0076-6550.                                              131


            Basilea en 1563, separa a la brujería de la enfermedad mental y describió
            una  amplia  gama  de  entidades  diagnósticas  y  síntomas  asociados  que
            comprendían las psicosis tóxicas, la epilepsia, psicosis seniles, pesadillas,
            histeria, alucinaciones, paranoia, folie á deux y depresiones.
                   Se presenta a partir de este momento una fase de transformación,
            la cual, ya no depende de la magia de los tiempos iniciales, de las creencias
            en dioses, de la brujería que se suscita en el renacimiento, o de otros
            artificios, sino  que se  trata a la enfermedad mental desde una perspectiva
            médica,    metódica  y  científica.  Se  puede  afirmar,  que  a  partir  de  este
            momento, tiene validez la definición de la Psiquiatría como la «Rama
            de la medicina que estudia el diagnóstico y tratamiento de los trastornos
            psíquicos  o  enfermedades  mentales»  (Diccionario  Terminológico  de
            Ciencias Médicas, 1978, p. 831).

                   Con los aportes de  Paolo Zacchia, se enfoca por primera vez  a
            la Psiquiatría desde el punto de vista legal, porque si bien en Roma por
            primera vez se le brinda protección legal al enfermo mental, es en este
            momento  cuando  empiezan  a  funcionarse  la  rama  psiquiátrica  de  las
            Ciencias Médicas con las Ciencias Jurídicas. Por su parte, Ambrosio Paré,
            se encargó de cuestiones neuropsiquiátricas y jurídicas en relación con
            la edad, el sentido común, las enfermedades mentales, los traumatismos
            craneales, la historia y la autopsia de las fracturas craneales.
                   Consecutivamente,  en  el  siglo  XVIII,  surgieron  grandes
            contradicciones en las actitudes respecto del tratamiento hacia el enfermo
            mental, el cual, generalmente, era maltratado como en la Edad Media y en
            el Renacimiento. Acerca de de esto,  Boss comenta que los seres humanos
            no  podían  percibir  cualitativamente  o  entender,  salvo  excepciones,  el
            significado de las conductas ajenas y la naturaleza de lo percibido, por lo
            cual, en las naciones europeas se crean instituciones que de cierta manera
            combinaban las particularidades de un manicomio con las de una prisión
            (1979).
                   De esta manera, en  la evolución histórica de la Psiquiatría, es
            imperante afirmar  que a finales del  siglo XVIII y principios del siglo
            XIX, se genera el auge de la ciencia psiquiátrica, con representantes como
            William Tuke, Phillipe Pinel, Franz Anton Mesmer, entre otros, quienes
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