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ANUARIO DE DERECHO. Año 26, N° 26. Enero-diciembre 2009. Mérida-Venezuela.   149
            ISSN:0076-6550.


                   El término globalización se usa hoy en día como una “palabra
            clave” cuyo rico contenido refleja un sinnúmero de fenómenos y con
            cuyo uso queremos imprimir cierta contemporaneidad y actualidad a
            aquello a lo que estamos haciendo referencia. El uso poco cuidadoso
            de esta expresión ha logrado desvirtuar su más primigenio y originario
            significado,  adjudicándole  sentidos  acomodaticios  conforme  la
            conveniencia de quien la use. Esta pérdida de sentido y significado
            original ha traído como consecuencia que se debiliten las fronteras
            entre la globalización vista como fenómeno concreto de la modernidad
            y los efectos que ella produce. Su uso desmedido y la adjudicación de
            distintos significados han terminado por enrriquecer, pero también al
            mismo tiempo por desnaturalizar su sentido real.

                   El término tiene un uso absolutamente popularizado, lo que ha
            devenido en una implementación caracterizada por cierta imprecisión
            e inadecuación «… aunque no sepamos a ciencia cierta su significado
            y su alcance todos hemos oído hablar de ella; todos la hemos citado
            en una conversación entre amigos para explicar con una sola palabra
            miles de pequeños fenómenos que definen nuestra era» (Redrado,
            2000, p. XI). Es un término cuyo origen se asocia preferentemente
            a un espacio de acción económica caracterizado por el dominio que
            ha  ido  adquiriendo  determinado  modelo  económico  sobre  toda
            la  extensión  del  globo  terráqueo.  Este  origen  guarda  una  estrecha
            vinculación con el colapso del comunismo soviético, fenómeno que
            se enmarca estructuralmente en la cadena causal de fenómenos que
            caracterizan la globalización, razón por la cual « … la globalización
            explica  por  qué  y  como  encontró  su  fin  el  comunismo  soviético»
            (Giddens, 2000, p. 26).

                   El  proceso  de  globalización  se  origina  en  un  fenómeno  de
            orden económico que estuvo siempre controlado por la presencia de
            fronteras ideológicas, culturales, y políticas. Sin embargo, tal como
            se  afirmó  anteriormente,  no  es  correcto  señalar  que  el  proceso  de
            globalización haya respetado los límites de lo económico sin trastocar
            los otros y distintos ámbitos que en su conjunto conforman lo que
            es  una  comunidad  o  una  sociedad.  En  este  sentido,  aquello  en  lo
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